Pelé jugó en República Dominicana el 3 de julio de 1976, el Estadio Olímpico Juan Pablo Duarte se llenó de expectación con 25,000 espectadores ansiosos de presenciar un evento deportivo único en República Dominicana. No se trataba de un juego de pelota, sino de fútbol. La razón detrás de esta asombrosa convocatoria fue la presencia del legendario brasileño Pelé, el mejor jugador del mundo en ese momento. Este encuentro entre Cosmos de Nueva York y el equipo haitiano Violette no solo fue un enfrentamiento deportivo sino también un acontecimiento que marcó la historia dominicana.
Los Inicios del Fútbol en República Dominicana
Aunque el fútbol no era el deporte más popular en República Dominicana, tenía su espacio, especialmente en el Cibao. La llegada de inmigrantes españoles en los años 30 y 40 impulsó la creación de los primeros clubes de fútbol, como el Pingüe de Santo Domingo y El Cóndor de La Vega. La etapa de “los extranjeros” se caracterizó por la influencia europea en los equipos y la improvisación de campos de juego, incluso en antiguos campos de béisbol.
En 1953, se fundó la Federación Dominicana de Fútbol, y en 1965, el profesor boliviano Quispe Mendoza contribuyó significativamente al desarrollo del deporte en el país. La primera selección dominicana de fútbol se formó en 1967, enfrentándose a Haití en un partido que resalta la brecha entre ambos equipos.
Pelé y el Auge del Fútbol en Estados Unidos
En 1975, el Cosmos de Nueva York, liderado por el excéntrico Steve Ross, decidió cambiar la percepción del fútbol en Estados Unidos. La adquisición de Pelé, una verdadera estrella mundial, transformó el equipo y popularizó el deporte en el país norteamericano. Sin embargo, un revés inesperado ocurrió en Haití, donde el Cosmos perdió ante el Violette, creando un precedente para futuros encuentros.
La Revancha en Santo Domingo
La oportunidad de una revancha se presentó en 1976, gracias al empresario austriaco Ángel Bludorn. Con el respaldo del gobierno y patrocinadores, se organizó un enfrentamiento entre Cosmos y Violette en Santo Domingo. Las expectativas eran altas, ya que Pelé, la estrella del evento, atraía a multitudes.
El Éxtasis de Pelé y el Impacto Duradero
El partido fue un espectáculo vibrante. A pesar de un rendimiento mediocre del Cosmos, Pelé brilló con un gol espectacular en los últimos minutos del juego, asegurando la victoria 2-1. La respuesta apasionada de los dominicanos y la euforia que siguió destacaron la magnitud de la presencia de Pelé.
Aunque el Cosmos tuvo altibajos, este encuentro dejó una huella imborrable en la historia del fútbol dominicano. Pelé inspiró a una generación de jóvenes dominicanos a sumergirse en el fútbol, y hoy en día, el país sigue avanzando en el escenario internacional, con jugadores en el extranjero y aspiraciones de mejorar en el ranking FIFA.
La visita de Pelé a República Dominicana no solo fue un evento deportivo, sino un catalizador que impulsó el interés y la participación en el fútbol. Aunque el país aún mantiene su pasión por la pelota, el legado de Pelé dejó una marca duradera en la cultura deportiva dominicana. Su arte en el campo trascendió fronteras y sigue inspirando a nuevos talentos que buscan representar a su nación en competiciones internacionales. Pelé en República Dominicana fue más que un juego; fue un capítulo memorable en la evolución del fútbol en la isla caribeña.